Las decisiones que tomamos en nuestra vida cotidiana se traducen en impactos ambientales. Una decisión aparentemente pequeña, como el tipo de cubiertos que utilizamos, puede tener consecuencias importantes. Descubra por qué los cubiertos de plástico contribuyen en gran medida a la contaminación y sus efectos duraderos en nuestro mundo.

Cubiertos de plástico: ¿Cuáles son los retos? 

Los cubiertos de plástico se fabrican predominantemente a partir de combustibles fósiles no renovables, principalmente petróleo crudo. La extracción de estos recursos contribuye a la degradación del medio ambiente y a la escasez de recursos. Una vez desechados, los cubiertos de plástico no reciclados permanecen en el medio ambiente durante siglos. Cada año se tiran miles de millones de tenedores, cuchillos y cucharas. Se acumulan en los vertederos, ensucian los cursos de agua y dañan los ecosistemas marinos. Al descomponerse, liberan microplásticos que entran en nuestro medio ambiente, en la cadena alimentaria y, como ahora sabemos, también en nuestros cuerpos. Los cubiertos y las pajitas de plástico suelen presentar grandes complicaciones en las instalaciones de reciclaje debido a su pequeño tamaño. Estos pequeños artículos suelen caer a través de las máquinas de las instalaciones de reciclaje y no pueden reciclarse como los plásticos de mayor tamaño. Además, el plástico libera sustancias químicas tóxicas cuando se calienta, lo que complica aún más el proceso de reciclaje. Los plásticos también suelen contener aditivos nocivos como ftalatos o bisfenol-A (BPA). Estas sustancias químicas pueden pasar a través de los cubiertos a nuestros alimentos, afectando potencialmente a la salud humana.

Maquinaria trabajando con residuos en vertedero, recogida de basuras con bulldozer, un montón de pájaros.

Alternativas biodegradables: ¿Por qué incorporarlas a nuestras vidas? 

Hoy en día existen muchas alternativas a los productos de plástico, pero no todas son tan perfectas como parecen. Aunque incluir estas alternativas en nuestra vida cotidiana es esencial, también debemos informarnos continuamente sobre sus posibles efectos adversos para nuestro medio ambiente y nuestra salud. He aquí una lista de las alternativas más utilizadas, cómo pueden ser mejores que el plástico, pero cómo también pueden perjudicarnos. 

Cubiertos de madera

Fabricados con madera procedente de fuentes sostenibles, los cubiertos de madera son biodegradables y ligeros. Sin embargo, sólo una pequeña parte del árbol puede utilizarse en la producción de cubiertos de madera, lo que genera una gran cantidad de residuos innecesarios. Los residuos tóxicos de la tierra o los pesticidas pueden permanecer en los propios cubiertos. Si los cubiertos de madera desechables llegan al agua, por ejemplo, las resinas que contienen pueden ser tóxicas para algunos organismos acuáticos. Además, su uso es bastante incómodo, ya que dejan un rastro de olor y sabor en nuestra comida.

Cubiertos de bambú

Gracias a sus propiedades ecológicas, los cubiertos de bambú son una alternativa sostenible a los de plástico. Son ligeros, duraderos y versátiles para distintos tipos de alimentos. Sin embargo, en los procesos de fabricación se suelen utilizar productos químicos potencialmente nocivos y posibles alérgenos

Cubiertos de maicena

Si te has topado con el término cubiertos de almidón de maíz en algún sitio, probablemente hayas pensado que suena como una gran opción. Sin embargo, la verdad es que no se pueden fabricar cubiertos con el propio almidón, ya que este material se gelificaría e hincharía en un medio acuoso, por lo que tendría que ser tratado químicamente, lo que sólo afectaría negativamente a su biodegradabilidad. Así que sólo el PLA, un tipo de bioplástico, se fabrica a partir del almidón, pero también hay muchas complicaciones asociadas a él. Así que no son más que estratagemas de marketing que hacen que los cubiertos de almidón de maíz parezcan una gran alternativa.

Cubiertos de caña de azúcar

Esta alternativa es similar a los cubiertos de almidón de maíz. A partir de la caña de azúcar se fabrican diversas mezclas de polímeros, por ejemplo PLA+PBS o PLA solo. La mayoría de los bioplásticos y materiales de origen vegetal contienen sustancias químicas tóxicas, pueden competir con los cultivos alimentarios por el suelo y el agua o no degradarse adecuadamente en el medio natural, provocando basura y contaminación. Así que, de nuevo, no son más que técnicas de marketing de los fabricantes. Por desgracia, tampoco encontrará todavía cubiertos hechos de caña de azúcar como tales.

utensilios de madera

Pero, ¿existe una opción realmente perfecta?

En Refork, pionera en reducir la dependencia de los plásticos, hemos encontrado la solución. Nuestros cubiertos están fabricados con una mezcla de celulosa y un biopolímero compostable.

Este innovador material garantiza que los cubiertos Refork sean funcionales y respetuosos con el medio ambiente. No sólo nuestra producción es altamente sostenible, sino que los cubiertos Refork también están diseñados para descomponerse en la naturaleza. Cuando se desechan, se descomponen en componentes inocuos, sin dejar microplásticos duraderos ni sustancias tóxicas en el medio ambiente. A diferencia de los plásticos convencionales, no permanecen en el medio ambiente durante siglos. El uso de la celulosa no sólo reduce los residuos plásticos, sino que también promueve la gestión sostenible de los bosques. La celulosa es abundante, renovable y minimiza la necesidad de plásticos primarios. El biopolímero de nuestros productos se crea utilizando microorganismos naturales. Cuando nuestros cubiertos se descomponen, no sólo no dejan rastros nocivos en la naturaleza, sino que restauran los componentes naturales que la afectan positivamente.

Conclusión

Como ha aprendido en este artículo, no todo el oro es purpurina. Sin duda, es crucial reducir la producción de plásticos vírgenes y buscar y crear alternativas innovadoras. Sin embargo, también es esencial permanecer alerta y educarnos sobre el impacto real de estas opciones. Si tomamos las decisiones correctas, estaremos participando activamente en el cierre del ciclo del plástico. Nuestros utensilios desechados vuelven a la naturaleza y enriquecen el suelo en lugar de contaminarlo.

Las alternativas bien elegidas no comprometerán nuestra salud ni contaminarán nuestros alimentos. Por último, pero no por ello menos importante, los cubiertos biodegradables pueden ser elegantes y funcionales. Aunque las alternativas siguen siendo relativamente caras por el momento, es importante recordar que su uso frecuente las hará más asequibles en el futuro. Así que optemos por la conciencia ecológica. Cada tenedor o cuchara biodegradable contribuye a un mundo más limpio. Puede parecer un pequeño paso, pero es un gran paso para nuestro planeta.

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