El reciclaje es un paso esencial hacia un futuro más sano para nuestro planeta. Es un proceso que ayuda a reducir la cantidad de residuos en el medio ambiente y disminuye la explotación de los recursos naturales. Al reciclar, todos podemos contribuir a crear un medio ambiente más limpio cada día. Pero tenemos que saber cómo hacerlo bien para no hacer más daño al planeta. Cada país tiene normas ligeramente diferentes, así que consulta siempre la información según tu normativa local. Todos estamos familiarizados con las generalidades del reciclaje, así que aquí tienes algunos consejos inesperados sobre cómo reciclar eficientemente que no son necesariamente intuitivos.
Las cosas pequeñas no siempre se pueden reciclar
Los objetos pequeños, como los tapones de las botellas o las pajitas, suelen ser demasiado pequeños para ser clasificados por las máquinas de reciclaje y a menudo caen en diversas rendijas de los aparatos, acabando de todos modos en los vertederos. Para evitarlo, intenta reducir el uso de artículos desechables y opta por alternativas reutilizables. Según National Geographic, el estadounidense medio tira 185 kilos de plástico al año. Por lo general, podemos reciclar cosas que son más grandes que una tarjeta de crédito, así que al devolver el tapón de tu botella, haces que el artículo sea más grande y, por tanto, reciclable.
Sin embargo, si limitas todo lo que puedas el uso de artículos de un solo uso, contribuirás a reducir la cantidad de residuos plásticos que no pueden reciclarse y acaban en los vertederos. Ya se sabe, pero no hay nada difícil en traer de casa tu propia botella de agua o cubiertos. Si uno se olvida, y hasta eso puede ocurrir, procura consumir la comida directamente en el restaurante o apoyar a los negocios que utilizan alternativas biodegradables para estos productos desechables.
Intenta despegar las pegatinas del cartón
Si es posible y dispone de tiempo, intente retirar las pegatinas y etiquetas de precio de las cajas de cartón de sus pedidos. Las pegatinas en el cartón pueden dificultar su reciclaje. Esta actividad es sólo un consejo, ya que los clasificadores pueden encargarse de ello. Sin embargo, quitar las pegatinas les facilitará el trabajo y hará que el reciclaje sea más eficaz. Incluso con algo así, todos podemos mostrar pertenencia y compasión y ayudar a proteger nuestro planeta.
¿Lavar o no lavar?
Probablemente en tu comunidad también haya mucho debate al respecto. Lo cierto es que, en general, no es necesario lavar los recipientes de comida o los cubiertos sucios de forma complicada. Basta con limpiar bien los recipientes de restos de comida. Si hay algún metal en el recipiente, quítalo. Bastante sencillo, ¿verdad?
Para complicar más las cosas...
Por desgracia, no existe un único tipo de plástico. Los productos de plástico deben llevar números del 1 al 7. Como ya se ha dicho, estas normativas varían de un país a otro, pero se puede afirmar que los plásticos marcados con los números 1 y 2 (y a veces con el 5) pueden desecharse con seguridad en un contenedor de plástico. Para otros plásticos numerados del 3 al 7, debe comprobar que su contenedor es adecuado para ellos. Si no lo es, deposítelos en la basura mezclada o en un lugar que recicle este tipo de plásticos.
Reutiliza tus bolsas de plástico, pero ¿por qué?
La misma situación que con los artículos pequeños de plástico nos espera con las bolsas de plástico y los films de envoltorio. Se enredan en las máquinas durante la clasificación y, por tanto, impiden que funcionen correctamente. Del mismo modo, si arroja residuos de plástico en una bolsa de plástico, deposite el contenido únicamente en el contenedor de plástico y reutilice la bolsa o llévela a un lugar donde puedan reciclarla.
¡Nada de cajas de pizza grasientas!
No tires cajas de pizza grasientas u otras golosinas en el contenedor de papel. Estos artículos sólo contaminarán el resto de los residuos de papel del contenedor y empeorarán la situación. Estas cajas suelen tener muchas posibilidades de descomponerse en el compost, pero si no es así, tíralas a la basura mezclada.
Conclusión
Cada uno de nosotros puede evitar, al menos un poco, la necesidad de generar cada vez más residuos. Podemos argumentar que centrarnos en lo que se puede o no se puede reciclar lleva mucho tiempo y es agotador, pero no es así. Vamos al contenedor con nuestros residuos mezclados de todos modos, así que da igual dónde tiremos qué. Cuando se trata de lavar plásticos o quitar pegatinas de los cartones, es un pequeño paso que sólo lleva unos minutos. No es necesario ni siempre es posible hacerlo todo correctamente y de acuerdo con la normativa, pero al menos te hace sentir bien trabajar en ello, educarte y probar nuevas formas de ayudar a nuestro medio ambiente sobrecargado de residuos. Seamos una fuerza colectiva y una inspiración en este viaje y demostremos a todo el mundo que es posible ¡Y fácil!