Con el paso del tiempo, hemos crecido. Nuestra tecnología pendiente de patente ya no lo está, y nuestro taller evolucionó hasta convertirse en una fábrica de vanguardia. Perfeccionamos nuestro material, mejorando así nuestro producto y nuestra línea de fabricación. Como resultado, el tenedor evolucionó hasta convertirse en un juego de cubiertos. Nuestro icónico tenedor se acompaña de un cuchillo y una cuchara.
El tenedor fue el principio. Fue lo que creó nuestra marca y nos colocó en el punto de mira, aunque, a medida que pasa el tiempo y nos encontramos con caminos que se dividen, creemos que es necesario un replanteamiento. No queremos que se nos conozca sólo por nuestro tenedor. Queremos que se nos conozca por nuestra búsqueda constante de nuevas ideas para lograr la sostenibilidad y reducir el uso de plástico de un solo uso.
Contratamos a científicos de renombre para mejorar nuestros ingredientes y empleamos a expertos técnicos que trabajan codo con codo con nuestros científicos. Hay mucho trabajo detrás de nuestros productos. Hemos conseguido crear y probar nuevas soluciones materiales. Nuestras ideas siguen materializándose añadiendo artículos a nuestra línea de productos. Nuestra cuchillería sigue haciéndose más suave a medida que crece nuestra investigación. Cada paso ha sido un reto, sin escatimar esfuerzos, porque queremos que nuestros productos sean los mejores del mercado.
Nuevas oportunidades a nuestro lado del tenedor
A medida que seguimos encontrando usos diferentes para nuestros materiales, se nos abren más puertas. Por ejemplo, estamos entrando en el mercado dental con un cepillo de dientes. Es un proyecto que cambiará la forma de ver un artículo cotidiano imprescindible en un artículo tan biodegradable como toda nuestra línea de productos. Es un paso adelante emocionante y desafiante, ya que la sostenibilidad será la norma en los próximos años.
Nuestro objetivo es sustituir los productos de plástico de un solo uso y dar una alternativa ecológica también a otros productos. Nos fijamos ese objetivo no por la directiva de la UE, sino porque nos sentimos motivados para seguir la tendencia de la sostenibilidad. Si no te gusta cómo está puesta la mesa, dale la vuelta.
Seguimos siendo humildes, pues sabemos que es casi imposible sustituir el plástico en nuestra vida. Sin embargo, si nosotros podemos imaginar un mundo en el que los productos fabricados con plástico procedan íntegramente de residuos, tú también puedes.